Cristo es la cabeza de la Iglesia La Iglesia Católica Independiente de las Américas (ICIA) mantiene que Jesucristo es la única cabeza de la iglesia, y por tanto esta relación afecta cada miembro del Cuerpo con su Cabeza, y la del puesto Apostólico Episcopal.
Como Católicos Independientes es importante afirmar que solo puede existir una cabeza de la iglesia, y esta es el mismo Jesucristo. El fundamento de la Iglesia, la Cabeza, el Sacerdote Real, El Buen Pastor es Jesús, nuestro Señor. Por tanto, los diáconos, sacerdotes y obispos son elegidos por él para manejar su Iglesia; que la guía, el piloto, el paráclito, el abogado de su Iglesia es el Espíritu Santo. La ICIA cree y confiesa que esta Iglesia es la Esposa de Cristo y es nuestra verdadera salvación.
En la ICIA afirmamos que solo Cristo es la cabeza de la Iglesia. Nadie puede compartir ese título con él. Solo existe una opción: o Cristo es la Cabeza de la Iglesia Universal en el Cielo y en la tierra, o que hay dos cabezas una en el cielo y al otra en la tierra como vicario de la del cielo, como afirma la Iglesia Romana y que nosotros no afirmamos.
Recordamos las palabras de Virgen María en las bodas de Caná: “Hagan lo que él les ordene”. Con esas palabras Nuestra Madre se dirigió a los sirvientes de vino, para que fueran obedientes a su hijo, ella sabía que él tenía un plan en su mente y ella quiso asegurarse que el mismo se haría realidad. Esas palabras de sabiduría resuenan en nuestras mentes, como un consejo para que seamos fieles discípulos de nuestro salvador.
Virgen Pura, ora por nosotros pecadores.
Una Iglesia ApostólicaEl Apóstol San Simón es el patrón de la Iglesia Católica Independiente de las Américas. Simon es uno de los apóstoles menos conocidos, a veces llamado el Zelota porque se piensa que perteneció a los Zelotas de la antigüedad. Creían que Dios era el único rey y que el imperio no tenía ninguna autoridad sobre ellos. Su devoción no disminuyó cuando se alejó de los Zelotas para seguir a Jesús. Después de la resurrección se dedicó a la evangelización en Egipto, África del Norte, Persia, y Líbano. La dedicación de Simón, su pureza de fe, su fervor, su lucha y ataques en contra de los legalismos de su tiempo, nos sirven de una inspiración. Aunque, esa dedicación le costó la vida, fue martirizado con una sierra, su vida la vivió con integridad por su amor a Cristo y su Iglesia. Nosotros seguimos sus pasos en la evangelización del pueblo de Dios.
Estructura Jerárquica de la Iglesia La estructura jerárquica de la ICIA sigue las directrices de la Iglesia Ortodoxa Oriental que se remontan a los inicios de la Iglesia en pentecostés, de la Iglesia Católica Nacional Polaca, La Iglesia Católica Independiente del Brasil, y la Iglesia Católica Antigua de Utrecht. Todas ellas tienen una estructura institucional parecida a la de ICIA
El código de derecho de la ICIA es asistido como guía por otros códigos históricos. Tanto el Rudder CCEO como el derecho canónigo de la Iglesia Católica Romana son consultados en circunstancias parecidas a nuestra identidad católica. Es importante distinguir que no estamos obligados a seguir sus normativas, solo sirven de guías en la toma de decisiones.
El obispo que Preside, los Patriarcas, y los obispos Primados de estas iglesias no poseen autoridad jurídica. El obispo que preside en la ICIA no es la cabeza de la Iglesia y no posee autoridad jurídica. El obispo llamado a presidir es elegido por un termino de cinco años por el Colegio de Obispos. Su rol es de servir de monitor. Su autoridad es limitada y proviene del Colegio de Obispos, por lo tanto, el mismo no puede ejercer su autoridad sin el consenso de dicho colegio. Este modelo de gobierno fue elegido ya que al igual que las Iglesias antes mencionadas, la ICIA no tiene un obispo como cabeza de la Iglesia que posea jurisdicción universal. Solo Cristo es nuestra Cabeza.
La ICIA se gobierna a sí misma, sui juris. Cada obispo gobierna en su localidad, y universalmente por el Colegio de Obispos o Sínodo de Obispos. La estructura de la ICIA sigue la estructura de una Iglesia Metropolitana o Patriarcal.